Los yihadistas eliminan ejemplos de arte asirio de valor
incalculable
No es suficiente con destruir restos artísticos y
arqueológicos de un valor incalculable. También es necesario grabar la escena y
difundirla. El Estado islámico (EI) ha hecho pedazos la mayor parte de los fondos del Museo de
Nínive, en la ciudad iraquí de Mosul. Un vídeo de cinco minutos muestra a los
miembros del autodenominado Estado Islámico lanzando las estatuas contra el suelo
o pulverizándolas a golpe de maza. En ocasiones, utilizan una radial para
borrar los rostros de las estatuas asirias del siglo IX AC. Otros elementos del
fondo del museo se remontan al siglo VII AC.
Es posible que las imágenes no sean muy recientes y que
fueron rodadas poco después de que Mosul cayera en manos del EI en junio de
2014.
Los dirigentes del EI justifican estos destrozos por
"imposición de la sharía". Como otros grupos yihadistas o los
talibanes en Afganistán, están en contra del arte figurativo, pero sobre todo
desprecian los objetos artísticos realizados en los siglos anteriores al Islam.
¿Originales o réplicas?
Arqueólogos e historiadores británicos que han trabajado en
Irak creen que varias de las estatuas destrozadas pueden ser réplicas porque
los originales se trasladaron hace años a Bagdad. El Museo de Mosul ha
permanecido cerrado la mayor parte del tiempo desde la invasión de Irak de
2003, después de que muchas de sus obras fueran robadas.
La facilidad con que se rompen al caer al suelo y las barras
de hierro que sobresalen de su interior hacen pensar que se trata de réplicas
de escayola. Ese no es el caso de las obras de mayor tamaño, como la figura de
la foto superior, que sí son piezas originales.
Sin embargo, Eleanor Robson, historiadora y presidenta del
Instituto Británico para el Estudio de Irak, que confiaba en que pocas obras
originales se hubieran visto afectadas, comentó después que, tras observar
varias veces las imágenes, era más pesimista. Las barras de hierro también se
utilizan con originales para ensamblar figuras que fueron desenterradas en su
tiempo separadas en varios trozos. Los relieves colgados en las paredes son
probablemente réplicas.
La dificultad de valorar estos daños sólo a partir de unas
imágenes aumenta por el hecho de que el vídeo difundido por el EI incluye
planos que no corresponden al museo de Mosul. Robson indica que también hay
imágenes de las excavaciones de Hatra y del Museo de la Puerta de Nergal, que
está en Nínive. En el caso de las estatuas destruidas de Hatra, es probable que
sean originales, según Robson.
Vendidas en el mercado negro
Se sabe que EI ha obtenido fondos vendiendo en el mercado
negro restos arqueológicos conseguidos en Irak y Siria. A veces por el tamaño
de las obras o la falta de compradores, ha ordenado la destrucción de lo que no
puede sacar del país. En el vídeo se aprecia una vitrina con tabletas de
pequeñas dimensiones con inscripciones cuneiformes. No son destruidas, al menos
por lo que se ve en las imágenes, y su destino más probable es ser vendidas.
Un centenar de objetos procedentes de Siria se ha vendido en el Reino Unido en beneficio
del EI, según The Times, que se ha puesto en contacto con expertos en arte
robado y arqueólogos. El periódico destaca que en su mayor parte se trata de
piezas de valor y tamaño medianos: monedas bizantinas de oro y plata u objetos
decorativos. Es difícil que lleguen a Londres piezas de mayor tamaño y valor
por la dificultad de mantener las transacciones en secreto.
Según Robert Jenrick, diputado conservador y exdirector de
la sala de subastas Christie's, se trata de la mayor amenaza a la cultura desde
la Segunda Guerra Mundial y también una importante fuente de ingresos para ISIS
y el régimen de Asad".
Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) difundieron este jueves un nuevo vídeo propagandístico que muestra la destrucción de decenas de estatuas históricas del Museo de la Civilización de Mosul, en un acto de vandalismo con el que intentan justificar su visión radical del islam.
Casi tres milenios de historia han desaparecido ante los ojos del mundo, que ha podido ver en ese vídeo de cinco minutos de duración cómo los yihadistas destruían, en nombre de su interpretación radical del islam, piezas que databan de la época asiria (siglos VIII y VII a.C), que habitó el norte de Mesopotamia.
En las imágenes se puede ver cómo los miembros del grupo yihadista, provistos de grandes mazos y taladros, hacen añicos unas figuras de incalculable valor monetario y, sobre todo, cultural, en unos acontecimientos sucedidos ayer, según dijeron a Efe varios arqueólogos que pidieron guardar el anonimato.
Ese acto vandálico es justificado por uno de los yihadistas que aparece en el vídeo asegurando que los pueblos de la antigüedad adoraban a ídolos "en vez de a Alá".
"Los que se llaman asirios y acadios establecían dioses de la lluvia o de la guerra, que adoraban en vez de a Alá, a través de ofrendas", añade.
Además, considera que esas veneraciones van en contra del monoteísmo predicado por el profeta Mahoma, que destruyó con sus propias manos otras figuras de ídolos religiosos.
"Si el propio profeta lo hizo, es fácil para nosotros (hacerlo), aunque valgan miles de millones de dólares", frivoliza el yihadista en el vídeo.
El extremista alude así al momento de la vida del profeta Mahoma en el que llega a la ciudad de La Meca y destruye los ídolos de las diferentes deidades locales.
El presidente de la Comisión de Turismo y Antigüedades de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Balkis Taha, dijo a Efe que la mayoría de estatuas de yeso que fueron destruidas no son originales.
Sin embargo, señaló que la mayor pérdida para la ciudad de Mosul es la figura de un toro gigante alado que fue construida por los asirios en alabastro en el siglo VII a.C, ya que representa "una de las reliquias más importantes de la civilización histórica de la localidad".
Añadió que el Gobierno local estaba restaurando el museo desde hace dos años, por lo que trasladó las figuras más importantes al Museo Nacional de Bagdad.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, pidió este viernes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la protección del patrimonio cultural de Irak, tras la destrucción de estatuas y otros objetos del museo de Mosul por yihadistas.
Bokova se mostró "profundamente consternada" por las imágenes difundidas el jueves por el EI que muestran en un vídeo la destrucción de decenas de estatuas históricas del Museo de la Civilización de Mosul, según un comunicado.
La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó lo que considera "un ataque deliberado contra la historia y la cultura milenarias de Iraq y una nueva incitación a la violencia y el odio".
Por ello, anunció que llamó al presidente del Consejo de Seguridad y le ha pedido que convoque "una reunión urgente del mismo para tratar sobre la protección del patrimonio cultural iraquí como elemento constituyente de la seguridad del país".
No es la primera vez que el Museo de la Civilización de Mosul es objeto de actos de pillaje, robos o destrucciones. En 2003, durante la invasión estadounidense de Irak, las principales piezas de este centro cultural fueron robadas.
Con el objetivo de evitar un mayor expolio, muchas de las piezas expuestas (las de menor tamaño) fueron trasladadas de manera provisional a Bagdad para luego ser devueltas al museo cuando este fue renovado y reinaugurado en 2009.
El último de los ataques a esta institución se produjo el año pasado, cuando el EI invadió Mosul. Algunas de las piezas fueron de nuevo expoliadas, supuestamente por parte de dirigentes de ese grupo extremista para venderlas y financiar así su organización.
El gobernador de Nínive, Azil al Nuyaifi, advirtió a Efe de que el EI se había llevado la mayoría de las piezas originales que había en los museos de Mosul a Siria, Líbano y Turquía, antes de proceder a destruir las demás.
También destacó que ya había informado a las autoridades turcas y sirias, así como a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sobre las piezas robadas, e indicó que siete reliquias históricas originales fueron sacadas clandestinamente de Irak.
Además, desde que el EI tomó el control de la ciudad el 10 de junio pasado, sus combatientes han destruido varias mezquitas-mausoleos suníes (la misma rama del islam a la que ellos pertenecen), además de iglesias y monasterios.
Una corriente extremista del islam rechaza la existencia de mausoleos dentro de las mezquitas, ya que considera que los fieles pueden dirigir sus oraciones a las personas sepultadas en vez de a Alá.
Este tipo de atentados contra el patrimonio cultural han sido perpetrados también por grupos yihadistas que comparten la misma interpretación radical del islam en recientes conflictos como los de Mali, Libia o Siria.
En Mali, la ciudad de Tombuctú fue parcialmente destruida por los grupos extremistas islámicos que la ocuparon en 2012 durante un año.
En las guerras de Libia y Siria, las bombas de los yihadistas no han esquivado importantes símbolos del rico patrimonio de estos países.
Ello ha causado pérdidas irreparables y provocado que algunos de estos países se encuentren hoy irreconocibles no solo desde el punto de vista político, económico y social, sino también cultural.
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