martes, 23 de junio de 2015

Descubren los restos de un navío de la Armada Invencible

Las autoridades irlandesas están custodiando y recuperando los restos de «La Juliana», un navío que naufragó en 1588 frente a la playa de Streedagh, al noroeste de Irlanda

s restos de un navío de la Armada de Felipe II, que se fue a pique en 1588, están siendo rescatados frente a la playa arenosa de Streedagh, en el condado de Sligo, al noroeste de Irlanda, según informa el Departamento de las Artes, del Patrimonio y de Gaeltacht. Un equipo de arqueología subacuática está custodiando y recuperando un material de enorme valor que, según parece, ha quedado expuesto en el fondo marino como consecuencia de las fuertes tormentas que azotaron la zona en los dos últimos años. "Hemos descubierto un material extremadamente importante y de una riqueza fascinante, de más de 425 años de antigüedad. El Servicio de Monumentos Nacionales considera que todo el material procede de La Juliana, uno de los tres navíos de la Armada que naufragaron en esta costa en 1588. Según los indicios actuales, los otros dos naufragios permanecen protegidos bajo una capa de arena, pero los restos de La Juliana están parcialmente expuestos en el lecho marino junto a algunos de sus cañones y otras piezas", ha revelado la ministra Heather Humphreys.


Los cañones excavados se encuentran "en una condición excelente". Dos de ellos han sido retirados del fondo y en uno aparece una inscripción y una representación de Santa Madrona, que es compatrona de Barcelona y que ha sido muy venerada a lo largo de los siglos. También aparece la fecha 1570, el año en que fue construido el navío en Barcelona. La Juliana pesaba 860 toneladas, estaba equipada con 32 cañones y contaba con una tripulación de 70 personas. Tras su derrota en la batalla naval de Gravelinas, cerca de Dunkerque, la Gran Armada se vio obligada a rodear las islas británicas por Escocia, bordeando luego Irlanda para dirigirse hacia los puertos españoles. La Juliana, La Lavia y la Santa María de Visón trataron de resistir de forma desesperada a una tormenta atlántica que les sorprendió frente a la playa de Streedagh. "... y fuimos a embestir con todas tres naos en una playa llena de arena bien chica, cercada de grandísimos peñascos de una parte y de otra, cosa jamás vista, porque en espacio de una hora se hicieron todas tres naos pedazos, de las cuales no se escaparon trescientos hombres, y se ahogaron más de mil, y entre ellos mucha gente principal, capitanes, caballeros y otros entretenidos", relató Francisco de Cuéllar, capitán del galeón San Pedro, quien sobrevivió al naufragio.

Puede interesarle:

No hay comentarios:

Publicar un comentario